U.D. RACING DE ALCÁZAR

Las rojiblancas, a las que les faltó un poco de suerte de cara a portería y que se vieron perjudicadas por las decisiones arbitrales, no consiguieron pasar del empate en el último desplazamiento de la temporada.

Penúltima jornada del campeonato liguero para el Racing, que se desplazó hasta Cuenca para disputar el último partido de la temporada lejos de casa.
En el minuto 20 de partido, el trio arbitral decidió no señalar un penalti clarísimo que le hicieron a Paula Verdugo, que fue agarrada y derribada por la última defensora cuando iba a encarar a la portera en un uno contra uno. Inmediatamente después, simplemente por preguntar cómo eso no podía ser penalti, el colegiado decidió expulsar a Miguel Ángel, nuestro segundo entrenador.
A pesar de esto, el partido se pondría de cara cuando Jenni, tras una espectacular jugada individual, conseguiría batir a la portera en el mano a mano y poner por delante al conjunto alcazareño.

Antes de llegar al descanso, el árbitro le mostró tarjeta amarilla a Mario, porque le escuchó a través del pinganillo de su asistente hacer una «observación de orden técnico a una decisión suya», quedándose frente a él de manera amenazante y sin Mario poder ni si quiera hablar con él.

En la segunda parte se pasó del 0-2 al 1-1. Un penalti fallado por las rojiblancas, y en la jugada posterior, un penalti en la otra área haría que las locales pusiesen el 1-1 en el marcador.

Las conquenses pudieron ponerse por delante ya que estrellaron un balón en el larguero. A partir de este momento, el Racing de volcó en busca de la victoria, disponiendo de algunas ocasiones claras, como un cabezazo de Elena Salas que dio en el larguero. A falta de quince minutos para el final, otra vez el colegiado sería el protagonista. Bea tras recibir varias faltas de manera consecutiva, protestaría al árbitro por qué no pitaba ninguna de ellas, y este tras haber mostrado anteriormente la tarjeta amarilla, decidió sacarle la roja.

A pesar de intentarlo hasta el final, el conjunto alcazareño no pudo pasar del empate.

La actitud de prepotencia y chulería y la falta de respeto hacia las jugadoras es algo que no se debería de tolerar, y no somos el único club afectado por esto.

La semana que viene recibiremos en casa a la A.D. Seseña en el último partido de la temporada, donde solo vale ganar para conseguir el ascenso.